martes, 4 de agosto de 2015

1984 - George Orwell

Editorial: DeBols!llo





Este libro me llegó al corazón. Siempre voy a decir que lo más importante que tiene un ser humano es su libertad. La capacidad de elegir lo que es mejor para nosotros, lo que nos hace feliz, nos humaniza. No concibo, no acepto, un mundo en el que las personas no tengan la capacidad de decir con total tranquilidad que dos y dos son cuatro, o que la Tierra gira alrededor del Sol.

En este libro se roba la autonomía de los seres humanos y se les dice que "El Gran Hermano" siempre los está viendo. ¿Se imaginan lo horrible de un mundo donde siempre estamos siendo observados? Que si sonrío, me matan. Que si me enamoro, me matan. Y que si decido decir "No", me matan.

Y sin embargo en este libro aprendí (Gracias a la habitación 101) que hay peores destinos que la muerte. Por ejemplo, el cambio forzoso de mentalidad. 

Ahora, ¿De qué trata el libro? Bien, ubicados en el año 1984, y en una especie de futuro distópico, tenemos la historia de Winston, una persona que poco a poco se fue llenando de dudas acerca del mundo en el que vive y de las reglas que le impusieron. Él, en cargado de reescribir la historia, (Porque aquí los gobernantes tienen el poder de manejar del pasado), trabaja en uno de los cuatro ministerios de este grupo de fanáticos. Estos ministerios (Irónicamente) son:

El Ministerio del Amor, que se ocupa de administrar los castigos, la tortura y de reeducar a los miembros del Partido inculcando un amor férreo por el Gran Hermano y las ideologías del Partido.

El Ministerio de la Paz, que se encarga de asuntos relacionados con la guerra y se esfuerza para lograr que la contienda sea permanente. Si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo. (Hay menos revueltas sociales cuando el odio y el miedo se pueden enfocar hacia fuera, como señala la psicología social).

El Ministerio de la Abundancia, encargado de los asuntos relacionados con la economía y de conseguir que la gente viva siempre al borde de la subsistencia mediante un duro racionamiento.

El Ministerio de la Verdad, que se dedica a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo fotografías, libros y periódicos), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado.

Estos ministerios, y sus nombres, me hacen preguntarme qué tan fuerte debe ser el amor, para poder diluir tanto odio y temor. Y si el miedo puede llegar a ser más fuerte que cualquiera otro sentimiento. Sin embargo, en Hija de Humo y Hueso (Reseña en el nombre) aprendí que solo se necesita una gota de bondad para crear más bondad. Como decía Akiva, la clemencia engendra clemencia.

Y aunque para el protagonista no hubo clemencia que generara clemencia, por lo menos lo intentó.

Lo que más me preocupa de este libro es que Orwell, tal vez, no estaba tan equivocado. Puede que todavía no hallamos entrado en una guerra perpetua, o que no seamos vigilados en nuestros hogares, pero me parece que El Gran Hermano está más cerca de lo que creemos.

Ahora, más que una cosa literal, en realidad este libro es una crítica a la sociedad.

Una de las cosas más bonitas que encontré en este libro fue cuando Winston afirmó que la única forma de traicionar no era decir ubicaciones ni mentiras, sino dejar de amar. Mi corazón se partió porque tiene razón: La única forma de traicionar es dejando de amar.

Ahora, lo que más me frustró (Y lo digo totalmente) fue el Doble Pensar. Entiendo cómo funciona, y entiendo por qué transforma a las personas, pero es increíblemente confuso para mí cómo algo tan contradictorio puede funcionar tan, tan, bien.

No por nada este libro es un gran clásico de la literatura, y todos lo leen. Si no lo han leído, me gustaría que lo hicieran, porque cambia la forma de pensar de la persona que lo lee.



Yo digo: Sí, la única forma de traicionar es dejando de amar.

-Sally. 



"Libertad es poder decir que dos y dos son cuatro". 



2 comentarios:

  1. 1984 es con facilidad uno de los libros que más me han podido marcar. Es un antes y un después para el lector. Ese ambiente de extrema vigilancia y censura, y esa semilla de rebeldía que es Winston logran impactar lo suficiente como para ponerte a pensar sobre el mundo en el que vives. Créeme, que después de esta lectura temo mucho acabar así.

    Yo también soy de los que atesoran la libertad, y el solo pensar que pareciera que nos encaminamos a ser una especie de continente parecido al visto en el libro... me hace temblar un poco por dentro.

    Por otro lado, me alegra mucho que hayas disfrutado la lectura, y es que no tiene pierde, es de esos libros que han logrado su puesto de clásicos de forma totalmente justificada.

    ¡Un saludo! :3

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Vaya! Se nota que de verdad es un libro importante para ti. Gracias por dejarme tu opinión y tomarte el tiempo para leer mi reseña.
      La verdad es que Orwell es un escritor que se destaca por una visión de la realidad más que acertada. Si no lo supiera mejor, diría que es una especie de Oráculo.
      ¡Larga vida a Orwell!
      <3

      Borrar