jueves, 24 de septiembre de 2015

La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina - Stieg Larsson

Editorial: Destino.






SINOPSIS


Lisbeth Salander se ha tomado un tiempo: necesita apartarse del foco de atención y salir de Estocolmo. Trata de seguir una férrea disciplina y no contestar a las llamadas y mensajes de un Mikael que no entiende por qué ha desaparecido de su vida sin dar ningún tipo de explicación. Las heridas del amor las cura Lisbeth en soledad, aunque intente despistar el desencanto con el estudio de las matemáticas y ciertos felices placeres en una playa del Caribe. ¿Y Mikael? El gran héroe, el súper Blomkvist, vive buenos momentos en Millennium, con las finanzas de la revista saneadas y reconocimiento profesional de colegas y medios. Ahora tiene entre manos un reportaje apasionante que le propone una pareja, Dag y Mia, sobre el tráfico y prostitución de mujeres provenientes del Este. Las vidas de nuestros dos protagonistas parecen haberse separado por completo, y mientras... una muchacha, atada a una cama soporta un día y otro día las horribles visitas de un ser despreciable, y sin decir una palabra, sueña con una cerilla y un bidón de gasolina, con la forma de provocar el fuego que acabe con todo.

RESEÑA


Si bien en el libro anterior (Reseña: Los hombres que no amaban a las mujeres) teníamos un misterio con Harriet Vanger, la chica que se perdió varias décadas y que, Gracias a Mikael y Lisbeth fue encontrada en un país entranjero, aquí nos centramos totalmente en la señorita Salander y, por fin, conocemos su historia de vida.

Debo decir que para mí fue muy satisfactorio conocer por fin la verdad que se encondía detrás de esa mujer delgada, tatuada, perforada y un poco rara. Ella me parece un personaje fascinante, y creo que el hecho de que ame tanto a las mujeres, la convierte (Un poco) en alguien que deberíamos seguir. Claro, es violenta y más que un poco peligrosa, pero es una justiciera de buena moral.

Me dolió bastante saber en qué situación creció y averiguar que la chica del epílogo era ella. Es triste que por defender a su familia terminó sufriendo toda una vida de abusos. Es aterrador, además, saber que ella se vió así de afectada por el mismo gobierno, que, aunque sabían toda la situación, nunca hicieron nada por ella. Al contrario, escondieron todo lo que pasó. 

A pesar de todo eso, me pareció un libro agradable. Al princio del mismo ella viaja por muchas partes del mundo y nos permite acompañarla. En sus viajes vuelve a demostrarnos de lo que está hecha y de lo heroína que es (Aun si ni ella misma lo quiere aceptar).

Algo que no me agradó mucho, y no sé si ustedes estén de acuerdo, es que ella debió tener más contacto con Mikael. Ya, es verdad, estoy hablando de ellos dos enamorándose. Me encantaría que ellos dos terminaran juntos, pero si no se ven nunca, eso no va a pasar. También menciono de pasada, que me parece que Mikael es un idiota por no notar que Lisbeth estaba enamorada de él desde el primer libro. Y Lisbeth, a su vez, es una idiota por no decirle nada.

Ahora, dejando de lado mis desvaríos románticos, Esta segunda novela fue igual de buena a la anterior. No me sorprende ni un poco que los puntajes de Goodreads sean tan buenos. De esta parte me encantó que tenemos muchos puntos de vista más, además de que aparecen aliados y good cops que le entregan a la historia "Poder". 

Aunque me gustaría que los malos fueran menos alentados por los poderosos,  acepto que la vida real es así también, por lo que no lo criticaré.

Lisbeth vuelve más fuerte y creativa que nunca, y eso hace que esta novela sea otra obra maestra.

Yo digo: Leánlo, leánlo YAAAA.

-Sally. 

"From Russia with love". 



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