lunes, 16 de febrero de 2015

Sally y el enamoramiento.


No se me ocurre una mejor manera de comenzar este artículo que diciéndoles que soy una romántica, las historias de amor me atraen tanto como los dulces (Y eso ya es mucho decir); incluso, cuando comencé a leer, fueron historias románticas. Yo misma he vivido un par de historias que merecen ser recordadas (Sin importar cuánto me destrozaron). Sin embargo, el enamoramiento es un arma de doble filo: Quien se enamora puede ser la persona más feliz o más desdichada. 

Una vez leí que "El amor concede a los demás el poder para destruirte" pero, ¿Hasta qué punto es eso verdad? Yo, Sally, creo que eso no es cierto; es uno mismo el que le concede a los demás el poder para destruirnos, NO el sentimiento. Sin embargo, ¿Han estado enamorados? ¿Han entregado cada gota de su ser a alguien que luego se marcha sin siquiera dar explicaciones? Cuando eso pasa tendemos a levantar muros, que se convierten en fortalezas que dejan a todo (Y a todos) fuera, y es ahí donde comenzamos a equivocarnos. 

Una de las personas que más me ha enseñado, mi profesora de teatro, me dijo una vez que son los sentimientos los que nos hacen humanos (Sí, incluyendo la ira, los celos y el dolor) y decir que nos gustaría no tenerlos es un error. Así mismo es el enamoramiento, aunque es tan sublime y hermoso, al aceptarlo también damos la bienvenida al dolor que viene con ser dejado y a la dicha que viene con estar enamorado.

Entonces, desde mi experiencia personal, yo recomendaría abrazar a cualquier cosa que se sienta y, como dice Frank Sinatra, pararse derecho y seguir caminando. Obviamente no es fácil, (Y lo dice una persona que se dejó romper el corazón dos veces), pero seguro que es mejor que esclavizarse a una relación destructiva. 

Yo digo: En caso de corazón roto, buscar a los amigos. Ellos pueden ser muy creativos a la hora de subir el ánimo. 

-Sally. 


"Obviamente, todo era cuestión de perspectiva. Es decir, ser abandonada por mi pareja no era el fin de mi vida sino que, si lo pensaba detenidamente, era más bien un nuevo comienzo". 



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